La vida se normaliza como en cualquier otra parte, pero para que no parezca que no pasa nada, voy a poner más fotos. Estas bicicletas rojas son mi escultura favorita de la ciudad, están en las cercanías del museo de arte contemporáneo de Manofaktura, uno de los dos que hay en Lodz.
El sábado visité el museo téxtil, esto se lo dedico especialmente a Celia, a la que le encantan los tejidos tradicionales, y disfrutaría con esta exquisita recopilación de telares, desde el siglo XVII al XX. Desde los mas tradicionales de madera, a los de hierro forjado de la revolución industrial, para concluír con los enormes armatrostes de colores desvanecidos correspondientes al período comunista.
Algunas piezas de la exposición temporal, dedicada a jovenes artistas polacos
La tienda mas bonita, en Piotrowska, la calle principal, es una óptica abierta en el siglo XIX, con una selección de monóculos y prismáticos para el teatro.